Como veo a mi perro.

Guchi es un perro muy especial. Es un carlino pero el se cree que es una mezcla de perro, gato y humano. Es muy obediente y me ama, nunca me deja de seguir allá donde voy.Por las mañanas el espera durmiendo en el sofá a que me levante, aunque alguna vez se cuela en la cama mientras duermo y se acopla disimuladamente. Si se despierta y todavía no estoy despierto, se levanta del sillón y se mete debajo de mi cama para estar preparado a salir disparado cuando me levante. Me encanta cuando cuando estando ahí abajo sacude su cabeza y sus orejas chocan con el colchon trrt trrt trrt. Me levanto y sale como un locuelillo de la cama y se pone muy contento de que empieza un nuevo día al lado de su papa.

Entonces siguiendo la rutina diaria pide su comidita para desayunar, Guchi siempre tiene mucha hambre es un perro muy gunter. Le pongo su comidita y cuando acaba me mira como diciendo ¡¡y ahora a la calle!!.
Entonces me pongo el abrigo y el corre y salta enloquecido sobre la cama y el sillón y busca su correa por si no la encuentro. Salimos a la calle y vamos al descampado nuevo para nosotros en el que nos lo pasamos muy bien. Conocemos otros perros y dueños, le suelto y corre por todas partes, se meten entre los matojos y corre entre ellos, y de vez en cuando lanza bocados para ver si coge alguna brizna de césped.
Siempre el tira para delante y cuando esta lejos se da la vuelta para ver si le sigo o no. No quiere quedarse solo en mitad del campo, se cree valiente pero es un miedica. Cuando acabamos el paseo se queda paradito para que le ponga la correa y volvemos a casa.







Allí el esta muy a gusto y anda siempre coqueteando de un sitio para otro pero siempre intenta poner su cabeza en mi pierna para dormirse. Guchi tiene la suerte de ser perro y no poder diferenciar entre la gente que es mala y los que son buenos. Por eso a el cualquier persona le vale y no le hace ascos ha nadie. El vive feliz ajeno a las cosas que la gente mala ha hecho a su padre. Pero también tiene la suerte de que su padre si lo sabe y no deja que la gente así tenga mucho trato con el.







Gracias a dios la vida cambia y Guchi tiene ahora una nueva mami a la que quiere mucho y que le quiere mucho. Ella dice que nunca había sentido eso por un perro que Guchi es como un hijo en tan poco tiempo.. y es que este Guchi encandila a cualquiera con ese amor que se le desborda por sus orejitas. Muchas veces cuando ella no viene en un par de días Guchi se sienta de frente a la puerta esperando a que venga y si oye el ascensor se emociona creyendo se que es ella. El sabe que la quiero y eso le vale mas que cualquier cosa.




Como veis podría contar mil cosas mas sobre el, como espera sentado cuando le echas la comida, como me mira fijamente a los ojos como si fuese un dios para el, como se duerme donde dejo el abrigo o cualquier prenda mía para dormir con mi olor, como sale corriendo cuando llego a casa, como se le pilla el morrito con sus dientecitos y un sin fin de monerías mas que nunca acaban.

No todo es así de bonito como todo los perros Guchi también hace sus trastadas cuando se queda solo, se come lo que encuentra y utiliza su cara lastimera para que los desconocidos le den
comida que es su mayor pasión después de mi!. Pero esas cosas no son nada al lado de todo lo que me ha podido dar este pequeño en 2 años con migo.

 

Casi siempre somos el y yo y la verdad que somos muy felices de ser lo que somos, de vivir como vivimos, y de ayudarnos el uno al otro. Muchas personas deberían aprender un poco de los animales y comprender que la vida es mas que salir, beber y el rollo de siempre la vida es amar a alguien tanto que no te importe ni salir, ni beber y no quieras el rollo de siempre. Yo afortunadamente hoy en día tengo a 2 de esas razones, dos razones que en verdad son mi pequeña familia y me encanta que seamos así. Por eso os digo que os quiero mucho mi pequeña familia y que sois lo mas grande del mundo¡